“Me dicen que todo está bien, las pruebas son normales, y no me encuentro bien…
¿Por qué me pasa esto?”
Vamos a empezar por el principio: Lo más importante para tu cuerpo es asegurar tu supervivencia. Si, has leído bien, supervivencia. En situaciones de estrés, de alta demanda, tu cuerpo entra en una situación de alarma que sirve para asegurar tus funciones vitales.
Para tu cuerpo es mucho más importante asegurar una buena función del corazón o del riñón que un dolor muscular.
Hay una jerarquía establecida, y para explicarlo de una forma sencilla, funciona como un sistema de tuberías. Se da prioridad de sangre y nutrientes a los sistemas jerárquicamente superiores.
En estos casos hay que restablecer el equilibrio y respetar el sistema para volver a la relajación, a vivir.
La supervivencia significa que tu cuerpo se ha quedado refugiado en un sistema de alarma, y hay que ayudarle a salir de ese patrón.
En muchas ocasiones las personas que funcionan bajo este tipo de esquema, encuentran que sus pruebas diagnósticas son normales, y esta es la explicación.
Imaginemos que el funcionamiento de un órgano va de cero a diez.
Siendo cero la función óptima y diez una patología muy grave.
Hasta llegar a seis, son alteraciones funcionales, es decir alteraciones que el cuerpo puede equilibrar de forma natural. A partir del seis es necesaria una valoración por el especialista médico.
En la consulta quiropráctica se trabajan todos los niveles.
A partir del grado seis se coordinará con el especialista.